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La decisión de Elena

"La decisión de Elena" es la concreción escénica del proyecto de tesis teórico "Gestalt y Antropología teatral: potenciando la visualidad escénica" para acceder al grado académico de Magíster en Artes con mención en dirección teatral.

"La decisión de Elena" trata sobre Elena, una dueña de casa de 55 años de edad con un sacrificado pasado familiar, quien se enfrenta a sí misma para tomar la decisión de hacerse cargo o no, de su esposo que ha quedado en estado vegetal tras un accidente.
Elena extenuada, llega a su casa de vuelta de visitar a su esposo en el hospital, acompañada únicamente por sus voces internas, con las que reflexiona, recuerda, se contradice, se encuentra y desencuentra. La decisión que tome la llevará a conocerse en profundidad.
Escénicamente "La decisión de Elena" se concreta en el trabajo coreográfico de cuatro actrices, quienes representan las reflexiones y contradicciones internas de Elena. La obra se estructura en composiciones visuales creadas a partir de la investigación de la noción de equilibrio en tres aspectos: corporalmente, (ref. Eugenio Barba), espacial-visual (ref. Gestalt) y en torno al uso de objetos. Las cuatro actrices se unifican coreográficamente, arman y desarman momentos, atmósferas, imágenes y dan vida a la totalidad del personaje en un cuidado trabajo grupal.


Ficha técnica:
Nombre: “La decisión de Elena”
Dirección y dramaturgia: Ana López Montaner.
Elenco: Claudia Rivera, Valeria Radrigán, Kjesed Faundes y Mónica Acevedo.
Creación musical: Maximiliano Cornejo.
Diseño teatral (vestuario, escenografía e iluminación): Adriana Chamorro.
Diseño gráfico: Marcela López y José Luis Velásquez.
Duración: 50 minutos.

3 comentarios:

Tinnitus Solo dijo...

las fotos son de fernanda zamora...

gracias feña!

Anónimo dijo...

Evaluación de la Puesta en Escena de la obra "La decisión de
Elena" de la alumna Ana López Montaner.

Es obvio decir que el pensamiento del ser humano es un universo complejo y se transforma en caótico cuando se trata de resolver una encrucijada vital que pueda suponer un cambio en la dirección de nuestras vidas. En el momento en el cual tenemos que dirimir una decisión con consecuencias imprevisibles, la mente no actúa nunca de manera unidireccional como nos tiene acostumbrados a creer la dramaturgia clásica. La mente vaga por diferentes decisiones a la vez, por múltiples voces internas que generan a su vez una cadena contraria de emociones que actualizan nuevos pensamientos que gestan a su vez otras emociones en un etcétera indefinido que concluye de diferente manera según el individuo pensante.

Ana López Montaner toma este funcionamiento interno del ser humano para llevarlo a escena en un monólogo a cuatro voces que representan los múltiples choques de pensamiento que atraviesa un ama de casa madura que tiene que tomar la decisión de hacerse cargo de su marido que ha quedado en estado vegetativo o escapar para comenzar una nueva vida con el tiempo que le queda por vivir.

Ese momento de indecisión es llevado a escena con un cuidado exquisito y con una búsqueda profunda de imágenes muy esmeradas y conseguidas a través de la iluminación, el espacio sonoro, los elementos mínimos escénico-escenográfico y el trabajo físico y vocal de las actrices.

Es de valorar el equilibrio que se logra entre el peso de la palabra (por cierto, autoría muy acertada de la propia directora) y el de la imagen. Se consigue crear dos submundos independientes (el verbal y el visual) pero dentro de una estructura que nunca deje de ser única y coherente. Se pueden cerrar los ojos y la palabra te arrastra, transmite, comunica; podemos tapar los oídos y las imágenes seducen por si solas sin que echemos de menos el lenguaje oral, por lo que oyendo y viendo este montaje, uno puede llegar a disfrutar de una grata experiencia racional y sensorial.

Destacan gratamente a través de una laboriosa dirección de actrices, las escenas, estampas, cuadros, fotogramas que se crean a través del trabajo corporal de las intérpretes con unas figuras en permanente simetría inestable que generan múltiples opciones perceptivas para gozo del espectador. El mismo placer que significa ver a unas actrices entregadas en las tablas donde comparten su intensa energía con el público cubriendo el escenario de una penetrante atmósfera.

A nivel visual hay que apuntar el aporte que significa la iluminación en la generación de la imaginería del espectáculo subrayando así el interés y la inclinación visual de la directora. Un papel importante en la percepción general de la puesta en escena es el que soporta el espacio o universo sonoro, una partitura que culmina, redondea y cierra todo el proceso artístico analizado.

Mi única objeción la dirijo y centro en el ritmo del montaje. Si bien es cierto que se da una fugacidad rítmica en las transiciones de los diferentes cuadros, episodios o escenas, no ocurre así en el interior de las mismas, aterrizando todas en un grado uniforme que hace bajar en intensidad el compás del espectáculo en su conjunto.

Con todo ello es una escenificación muy acertada y grata donde se percibe una determinación por lo visual como contrapeso del poder oral sin renegar a él y donde se advierte satisfactoriamente un afán intervencionista y creador por parte de Ana López Montaner, dueña a su vez de la palabra y la imagen, de la dramaturgia y la puesta en escena, que hace justificable y evidente su conciencia del ser director/directora dentro de la profesión teatral.

Anónimo dijo...

UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE ARTES
ESCUELA DE POSTGRADO
MAGÍSTER DE DIRECCIÓN TEATRAL

INFORME DE PROYECTO DE CREACIÓN


Alumna: Ana López Montaner
Título proyecto de Creación: “La decisión de Elena”

El trabajo presentado por Ana López corresponde a una indagación experimental donde se incursiona en el uso de elementos visuales que conforman una estructura circular, en tanto relato dramático. La autora coloca en tensión el uso de la repetición , el gesto-molestia, el cuerpo dilatado y equilibrio precario en las actrices. Sin embargo se advierte dificultad en el manejo del ritmo y su progresión. Cuando la escena se lleva a la exacerbación en el uso de algunos elementos visuales, se produce una saturación de la escena y el efecto dramático se anula. Hay principios propios de la puesta en escena que dicen con su coherencia y guardan relación en el que se dice y el como se dice, y donde se observa la dificultad mayor especialmente en la escena de los pantalones.

Por otra parte, frente a una estética muy bien cuidada de la directora, se contrapone el como aparece la palabra. Sobre todo en el manejo de la modulaciones del texto, el cual se mueve en una sola franja sonora y de intencionalidad dramática.

Al revisar la tesis en su parte teórica, y su vinculación con el proyecto creativo se hace necesario aclarar que cuando se trabaja con el equilibrio y al energía , no pueden aparecer como elementos disociados de la estructura total de la puesta, , la voz, y la palabra hablada, y que deben estar puestos en una tensión emocional rítmica al servicio del texto espectacular.

Calificación: 6.0
Prof. Evaluador
Prof. José Luis Olivari R

Santiago, 7 de Enero de 2010.-